martes, 8 de mayo de 2007

Manipula, que algo queda


Es una gozada poder comparar lo que nos ofrecen los medios de incomunicación españoles.

Abrir según qué diario, sintonizar ciertas emisoras o zapear entre un telediario y otro puede ofrecer versiones tan distintas —a veces diametralmente opuestas— de lo que pasa en el país, que para un desprevenido acaso parezca un brote de esquizofrenia.
La gente que da consejos resulta detestable, pero un buen consejo sería dejar de lado la tele, la radio y los periódicos, manipuladores de la opinión del pueblo cerril (o sea, el pueblo en líneas generales), y correr hacia la playa, la piscina o cualquier escenario donde se pueda gozar de la visión de un buen culo femenino (o masculino, si eres gay: aquí no se discrimina a nadie). Dale a tus ojos un momento de placer, y qué mejor que el paisaje de unas buenas nalgas, ahora que comienzan a ponerse morenas o incluso antes de que eso ocurra, cuando una rojez incipiente aflora y deja las primeras marcas de la braga o el tanga, senderos por los que recorrer con gozo a la espera de tiempos mejores.